Hábitos saludables para el cuidado de los perros

patas fitas perros

Además del amor incondicional y los inolvidables momentos de alegría, caos y ternura, un perro trae responsabilidades. Adiestramiento, alimentación, tiempo y dedicación, juguetes y entretenimiento, veterinario e higiene. De hecho, el aseo y cuidado de los perros suelen ser los grandes olvidados, a menudo por motivos económicos o de tiempo.

Pero como señalamos en nuestro artículo sobre El silencioso problema del abandono de perros, la Fundación Affinity atribuye el 13% de los abandonos a problemas de comportamiento, el 11% a una simple pérdida de interés, y un escaso 6% a motivos económicos. Con esas cifras, se hace difícil justificar el no poner su salud física y mental por encima de todo.

Descuidar la higiene y el cuidado de los perros tiene un impacto directo en su salud física y mental, como detallamos a continuación. Y también te afecta a ti, pues te puede obligar a cambiar planes, a sacar tiempo de donde no lo tienes, y a tener gastos imprevistos, pero evitables.

Todo lo que debes saber sobre el cuidado de los perros

Pelo

Algunos perros tienen un manto de una sola capa de pelo. Otros, de dos. Depende, entre otros, de factores como la genética o del lugar de origen de la raza ( o de sus antepasados, en perros mestizos).
Cómo la genética se adapta al lugar es algo más complejo. Pero, en general, los perros con doble capa de pelo suelen pelechar abundantemente en primavera y otoño, dejando un reguero de pelo ahí por donde pasan. Eso es inevitable, más allá de reducir las cantidades con un cepillado diario que, al menos, controle dónde cae.

Los perros que tienen mucho pelo, o que lo tienen largo, suelen requerir un cepillado más frecuente para evitar nudos y enredos. A los que lo tienen más corto y pegado al cuerpo les bastará con un cepillado quincenal. Pero lo cierto es que el cepillado va más allá de la estética, y tiene muchas ventajas:

  • Ayuda a eliminar el pelo muerto
  • Permite que la piel respire mejor
  • Hace que sus aceites naturales se distribuyan correctamente.
  • Ayuda en la prevención y en la detección de enfermedades y problemas de parásitos

Además del cepillado, y dependiendo del perro que tienes, es muy importante que lleves a tu perro, al menos un par de veces al año, a una peluquería canina. En realidad, la frecuencia dependerá del perro, del tipo de pelo que tenga y de tus hábitos de higiene. Lo ideal es que tengas una peluquería de confianza, para que tu perro se sienta tranquilo. La costumbre lo hace todo.

Uñas

Como en los humanos, las uñas de los perros nunca paran de crecer. Y aunque tengan un desgaste natural cuando andan o si hacen deporte, cortarlas es tan importante como revisarlas con frecuencia. Por un lado, las uñas largas pueden romperse y astillarse, causando infecciones. Por otro, pueden cambiar y desplazar los puntos de apoyo de cada pata, y provocar dolores y problemas más graves a largo plazo.

Hay limas eléctricas silenciosas, o corta uñas con un sensor que indica dónde está el nervio de la uña. Estos dos aparatos son muy sencillos de utilizar y más seguros que los corta uñas tradicionales.

Dientes

La higiene dental de los perros es otro tema silenciado.
Los perros no consumen azúcares ( en ningún caso deberían) y las caries no son su mayor amenaza. Más bien, la acumulación de placa puede filtrarse bajo sus encías y causarle problemas periodontales que pueden provocar infecciones, mal aliento y hasta la pérdida de uno o más dientes. Saber reconocer los problemas de los dientes o las encías de los perros es importante. La boca es un complejo aparato utilizado para comer, morder y respirar, y la pérdida de dientes tiene un impacto mayor del que imaginas.

Es muy importante mantener la higiene dental de los perros, y cepillarle los dientes, como mínimo, un par de veces por semana. Cuanto antes familiarices a tu perro con la práctica y el cepillo, más fácil te será. También puedes darle masticables naturales o juguetes dentales que le ayudara a limpiarse los dientes

Oídos

Como nosotros, los perros también se zambullen en el agua y pueden mojarse con la lluvia.
Los perros tienen un oído privilegiado, y unas orejas dotadas con 17 músculos capaces de detectar con gran precisión el origen de un sonido. Cosas de la caza y supervivencia.
Aunque ningún perro está totalmente exento de que entre agua ahí donde no debe, los perros de orejas largas o caídas son más propensos a desarrollar infecciones en sus oídos que los que tienen orejas cortas o puntiagudas. Eso es porque el agua puede quedarse alojada en lugares donde, con la humedad y la temperatura adecuadas, proliferan fácilmente hongos, bacterias o infecciones.

Por eso se recomienda revisarlas y secar sus oídos después de un chapuzón y limpiarlas cada 7 o 15 días con alguna de las tollas higiénicas que hay en el mercado.
La frecuencia dependerá del tipo de oreja, el tipo de actividad y de la limpieza de los lugares en los que se mueve.

cuidados necesarios para perros

Visitas regulares al veterinario

Mantener una buena higiene en tu perro es clave para conocer su estado de salud general. El pelaje, la piel, los oídos, las uñas y los dientes pueden ser la causa o el reflejo de problemas graves de salud.
El veterinario no es un gasto evitable. Más bien, mucha gente lo posterga y evita hacer visitas rutinarias, esperando a que haya algún síntoma que las justifique. Es un grave error: no llevar a tu perro al veterinario con frecuencia te hará llevarlo con urgencia. Y la urgencia suele tener un precio más alto, una recuperación más lenta y un mayor impacto físico y psicológico. Lo ideal es una visita de control al año en perros sanos. No esperes a que los síntomas te parezcan evidentes. Tu perro no puede expresar su malestar como nosotros, y a la primera sospecha deberías tomar medidas. A menudo se piensa que las cosas solo son importantes cuando van mal, aunque lo cierto es que las cosas van mal cuando no se les da importancia.
Tener un veterinario de confianza ayuda a que el perro se sienta tranquilo en la consulta y se deje manipular sin miedo.

En resumen

  • Revisa las uñas de tu perro con frecuencia. Especialmente si ha estado en terrenos abiertos o con vegetación, como la playa, un bosque o un parque.
  • Llévalo a la peluquería. No solo te ahorrará horas de barrido en casa y reducirá potenciales alergias. También mantendrá su piel y su pelaje en buen estado, y permitirá detectar rápidamente la presencia de pulgas o cualquier otro parásito.
  • Revísale las orejas y los oídos si se mete al mar o a una piscina. Una infección no solo no es oportuna, sino que solo la detectarás cuando una molestia se haya convertido en dolor.
  • Cepíllale los dientes un par de veces por semana como mínimo. Evitarás problemas dentales y podrás detectar otras enfermedades a tiempo.

La peluquería y el veterinario son dos lugares donde es interesante que tu perro se sienta lo más cómodo posible. Aquí tienes algunos trucos para trabajar esos hábitos con tu perro.

En realidad, los hábitos explicados aquí arriba no requieren una gran inversión de tiempo, aunque todo depende de hábitos, gustos y estilos de vida. En Adiestrar Perros creemos que hay un perro para cada persona, pero cuando se elige un perro no se suele pensar en los cuidados cotidianos que todo el mundo debería conocer.

No lo hagas solo por él. Un perro aseado tendrá mejor salud y calidad de vida. Pero tú también saldrás beneficiado, tanto en lo económico como en la satisfacción de verlo feliz.