Problemas de comportamiento frecuentes en perros

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Los problemas de comportamiento de los perros están frecuentemente causados por la incomprensión o el mal manejo por parte de los propietarios. Si tienes un perro, estás pensando en adoptar uno, en hacerte con un cachorro, o el que tienes tiene problemas de comportamiento, este artículo es para ti.
Interpretar correctamente los problemas de comportamiento frecuentes en perros es el primer paso para resolverlos. De lo contrario, solo estarás parchándolos temporalmente, o incluso convirtiéndolos en la causa de otros.

Un buen adiestramiento, basado en la obediencia y la gestión emocional te puede ayudar a evitarlos o controlarlos mejor. Por eso, desde Adiestrar Perros, queremos arrojar un poco de luz al respecto.

 

Los problemas de comportamiento más frecuentes en perros

Ladridos

De una forma u otra, los perros vocalizan. Pueden aullar, gemir, gruñir y ladrar. Y cuando ladran excesivamente, podemos hablar de un problema de comportamiento. Para corregirlo, antes hay que determinar la causa del ladrido. Las más frecuentes son:

  • Alerta o advertencia
  • Juego y excitación
  • Búsqueda de atención
  • Ansiedad
  • Aburrimiento
  • Respuesta a otros perros

Ante todo, deberás observar e identificar qué provoca el ladrido (o la serie de ladridos). Si no le has enseñado las órdenes de ladrar / quieto, será una oportunidad para hacerlo. Necesitarás paciencia, dedicación y consistencia para controlarlos sin confundir a tu perro.

Mordisqueos

El mordisqueo es una acción natural en los perros, que usan la boca como si fuera una mano. De hecho, es una actividad importante, por la que se les suele dar masticables o jugar con tiradores. Pero también puede ser un problema cuando pasa a la destructividad. LLas razones más habituales son:

  • Crecimiento de los dientes de leche
  • Aburrimiento o exceso de energía
  • Ansiedad
  • Curiosidad (especialmente en cachorros)

Fomenta que tu perro aprenda a masticar lo que debe, dándole masticables apropiados, o incluso diferentes, para que descubra cosas y sabores nuevos. Mantén tus objetos personales fuera de su alcance, o déjalo en un espacio cerrado si te vas a ausentar. Pero ten en cuenta que, si tu ausencia es larga y tu perro no tiene entretenimiento suficiente, el problema se puede agravar.

Los juguetes interactivos son muy útiles cuando está solo. Y el ejercicio, una de las claves para que gaste la energía que canaliza con las conductas destructivas.

perro mordiendo objetos

Escarbaduras

Si tienes un jardín o un patio, puedes haberte encontrado con huecos o con plantas destruidas. Y es que los perros escarban por instinto. Especialmente los que tienen la caza inscrita en sus genes, como los Terriers. Pero entre las razones más habituales encontramos:

  • Aburrimiento o exceso de energía
  • Miedo o ansiedad
  • Búsqueda de comodidad (anidación o refrescarse)
  • Esconder objetos (como sus juguetes o huesos)
  • Escape o encontrar acceso a algún sitio

Lo primero que puedes intentar es hacer más ejercicio y pasar más tiempo con él. No descartes más sesiones de adiestramiento, porque puede ser muy frustrante: para ti no encontrar la solución, y para él, encontrar cada vez menos vías de escape a su aburrimiento.
Si tienes espacio puedes designar un área específica para que escarbe, aunque eso puede requerir que instales una valla.

Ansiedad por separación

La ansiedad por separación es el mayor de los problemas de comportamiento frecuentes en perros. Y sus indicios incluyen muchos de los descritos en este artículo: vocalizaciones, mordisqueos, escarbaduras, destrucciones, no comer, mostrarse inquieto, orinar o defecar en casa. Si quieres una explicación más extensa, échale un ojo a este artículo.

La ansiedad no siempre es ansiedad por separación. La ansiedad por separación también incluye:

  • Inquietud en el momento previo a que el propietario abandone el hogar
  • La mala conducta suele ocurrir durante la primera hora después de que se vaya
  • El perro quiere seguir al propietario constantemente
  • El perro busca todo el contacto físico posible con su propietario

La ansiedad por separación requiere atención profesional, corrección de conducta y ejercicios de desensibilización. Y en casos extremos, medicación, para lo que deberías consultar con tu veterinario de confianza.

Orinar y defecar dentro de casa

Uno de los comportamientos más frustrantes para los propietarios de perros es que orinen o defequen dentro de casa. Entre otras cosas porque pueden dañar muebles y alfombras, hacerlo menos bienvenido en otros lugares y dañar la confianza que depositas en él.

Pero antes de diagnosticar la ansiedad por separación por ti mismo, habla con tu veterinario para descartar causas médicas como la diabetes.
Si estas quedan descartadas, puede deberse a:

  • Orina por sumisión o excitación
  • Marcaje territorial
  • Ansiedad
  • Entrenamiento insuficiente

Es algo relativamente inevitable en cachorros, hasta aproximadamente los 12 meses, y los perros mayores son otra historia. Pero no tomar las medidas necesarias a tiempo puede arraigar la conducta y hacerla irreversible.

Pedir

Pedir es un mal hábito que, con frecuencia, los propietarios refuerzan. Entre sus consecuencias están la obesidad y los problemas digestivos, porque los perros no dosifican muy bien su apetito. Pero ni los restos de la cena son un premio, ni la comida es cariño.

No está mal hacer pequeñas excepciones, al final, es difícil resistirse. Pero si dejan de ser excepciones, se pueden convertir en un problema a largo plazo. Porque si pedir está permitido, tu perro aprenderá que hay una respuesta, aunque sea aleatoria.

Cuando te sientes a comer, dile que vaya a su sitio. Preferiblemente, donde no te pueda ver, y si es necesario, enciérralo en una habitación hasta que hayas terminado. Eso sí, no olvides premiarlo cuando salga.

Perseguir

La persecución es, simplemente, un reflejo del instinto depredador. Los perros persiguen a otros animales, personas, niños y coches. Y eso aumenta el riesgo de accidentes, sean del tipo que sean. Será difícil que evites que tu perro intente perseguir, pero puedes dar algunos pasos para reducirlo.

  • Enséñale a tu perro a volver inmediatamente cuando lo llamas
  • Ten a mano un silbato o algo que haga ruido para captar su atención
  • Está atento a estímulos, como gente corriendo o en bicicleta.

Algunas razas de caza, como el Galgo español o el Lebrel irlandés, tienen la persecución en la sangre, por lo que lo aconsejable es que reciba un adiestramiento correcto, y que no lo sueltes en zonas abiertas, como parques, si no tienes la seguridad de que no saldrá corriendo.

Saltar sobre personas

Saltar sobre la gente es otro de los problemas de comportamiento frecuentes en perros. Mientras que los cachorros lo hacen para alcanzar a su madre, la conducta puede asentarse con el tiempo, de forma que también lo hagan para saludar a personas, por excitación o para buscar algo en la mano de alguien. Pero lo cierto es que un perro que salta puede ser molesto, y hasta peligroso.

Hay muchas formas de evitarlo, aunque no todas funcionan igual, o siempre. Levantar la rodilla, tomar sus patas delanteras o empujarlo a menudo le dan un mensaje equivocado. A menudo esta conducta se debe a la búsqueda de atención, y cualquiera de esas reacciones la reforzará. Nuestro artículo ¿Cómo enseñarle a tu perro a no saltar? incluye las situaciones más habituales en las que aparece este comportamiento, y algunos ejercicios que te ayudarán a controlarlo. Pero eso sí, necesitarás constancia, paciencia y coherencia.

Morder

Como decíamos más arriba, los perros muerden y mordisquean de forma instintiva. Cuando son cachorros lo hacen para explorar el entorno, y su madre les enseña a no hacerlo con fuerza, corrigiéndolos cuando toca. Así aprenden a inhibir la mordida y a ablandar su boca.
Pero cuando ya no son cachorros, los perros muerden por muchos motivos:

  • Miedo
  • Defensión
  • Protección de su espacio
  • Dolor o enfermedad
  • Instinto depredador

En realidad, cualquier perro puede morder si la situación lo requiere en su mente. La responsabilidad es muy importante. Adiestramiento y socialización son las claves.
Ablandar la boca de un perro adulto es posible haciendo los ejercicios apropiados. La mejor forma de hacerlo es darle comida directamente con los dedos, retirarla si sientes la presión de sus dientes, y premiarlo solamente cuando veas que cuida la fuerza de su mordida.

Agresividad

La agresividad suele mostrar señales muy claras. Y si bien cualquier perro tiene un potencial agresivo, este no depende de la raza o su historia, que es la base de la regulación de Perros potencialmente peligrosos. Más bien, la agresividad de los perros depende de las historias de violencia o abuso que haya tenido en su vida.

El miedo, la falta de socialización o unos padres con tendencias agresivas también pueden causar tendencias agresivas hacia personas u otros perros. El entorno físico y social tiene un serio impacto en el comportamiento de los perros, y la educación es crucial para conducirlo en la seguridad y la gestión de sus emociones.

Y ahí la intervención de un etólogo canino es vital para que ambos viváis en paz.

Entender los problemas de comportamiento.

Los problemas de comportamiento frecuentes en perros suelen responder a causas muy similares, que encuentran una salida específica en un entorno físico y social específico. Pero ese entorno es variable en cada perro, en la historia de cada perro.
Aburrimiento, frustración, estrés, ansiedad, miedo, abandono, hambre, o una educación irresponsable pueden provocar serios trastornos mentales en la vida de los perros para los que es necesario observar, entender, y tener mucha paciencia. Pero cuando estos comportamientos arraigan se los debe reconducir desde la confianza y el cariño para no agravarlos, y con coherencia para que el perro entienda y recupere seguridad en si mismo y en el entorno.