Yorkshire Terrier

Los Yorkshire Terrier son perros pequeños de personalidad tenaz y persistente. Son una de las razas más populares del mundo y, pese a su tamaño, son excelentes perros de guarda gracias a su lealtad. Tienen una esperanza de vida bastante larga, que puede superar fácilmente los 15 años, lo que los hace un compañero ideal para familias y personas mayores, vivan en una casa o en un apartamento.

Y, además, son lo que se llama un “perro hipoalergénico”: no suelta pelo, por lo que las personas con alergias no sufrirán los síntomas típicos.

El Yorkshire Terrier pertenece al Grupo III – Terriers.

 

Características físicas:

 

Características Descripción
Cuerpo Compacto, elegante y de porte recto con patas cortas y peludas.
Cabeza Pequeña y plana, de hocico mediano y pequeñas orejas triangulares
Pelo Los Yorkshire terrier tienen un pelaje largo, liso y sedoso, normalmente en combinaciones de negro y dorado, negro y fuego, azul y oro, y azul y fuego. Normalmente, los cachorros no muestran el color definitivo de su pelaje hasta los 3 años.
Altura 15 – 35 cm
Peso 1 – 3,2 kg
Esperanza de vida 13 – 16 años

Características psíquicas:

 

Características Descripción
Afección Alta (Con una correcta socialización)
Amigabilidad Media (Mejorable con una correcta socialización)
Amigo de los niños Baja (Mejorable con una correcta socialización)
Amigo de otros animales Media (Mejorable con una correcta socialización)
Necesidad de ejercicio Alta
Jovialidad Alta
Nivel de energía Alta
Adiestrabilidad Media
Inteligencia Media
Tendencia a ladrar Media
Pérdida de pelo Baja

Historia del Yorkshire Terrier

 

La historia del Yorkshire terrier se remonta a la migración de los tejedores y mineros de Escocia a la ciudad de Yorkshire a mediados del XIX, durante la Segunda Revolución Industrial.

Las primeras menciones a esta raza datan de 1850, y ya en 1870 recibiría su nombre.

Ahora, su ascendencia está llena de vacíos y lagunas, en parte porque fue desarrollada por los propios trabajadores sin mucha información sobre su cría. Se cree que nace del cruce del Waterside Terrier con varios otros Terriers, concretamente el Skye Terrier, y el Maltés, en busca de una raza de perros de guarda que mantuviera molinos, talleres y minas libres de ratas. Ganarían mucha fama durante la etapa victoriana, y también servirían en operaciones militares secretas durante la Segunda Guerra Mundial. Por todo eso, se mantienen hasta hoy como una de las razas más apreciadas mundialmente por su versatilidad.

El American Kennel Club la reconoce en 1885, dada su gran popularidad en Estados Unidos, y la FCI no lo haría hasta 1954.

 

 

Cuidado

 

El Yorkshire terrier es mucho más que un perro faldero. Es más, es una raza famosa por sus vocalizaciones y su tozudez en momentos concretos. Por eso, un adiestramiento temprano y una socialización completa son muy importantes para mantener su gran personalidad bajo control. Un Yorkshire bien educado es muy atento y colaborador con su propietario, cosa que hará más fácil cuestiones rutinarias como llevarlo a la peluquería o al veterinario.

Niños

Suele decirse que el Yorkshire terrier es poco propenso a llevarse bien con niños pequeños. Eso se debe principalmente a que los niños pueden tener gestos bruscos y poco delicados, y eso puede provocar mordiscos como reacción. Además, los Yorkshire Terrier tienden a mostrar su dominancia ante otros perros y son poco temerosos ante otros perros más grandes, cosa que los puede poner en peligro.

Social

Tampoco les gusta la soledad prolongada. De hecho, necesitan compañía y mucha atención para no aburrirse, desarrollar ansiedad por separación y problemas de comportamiento.

Su talla pequeña los hace perfectos para vivir en apartamentos. Sin embargo, no son nada sedentarios. Más bien, al contrario, son perros activos que necesitan ejercicio constante.

Ejercicio

Un par de paseos diarios debería mantener al Yorkshire medio feliz y saludable, aunque muchos de ellos también necesitan correr, saltar y jugar.

Asegúrate de mantener a tu Yorkshire controlado con y sin correa, ya que su instinto ratonero puede hacer que salga disparado tras algún estímulo, y que eso degenere en peleas.

Clima

Los Yorkshire terrier son más de climas templados, y no les gustan las temperaturas extremas.  No descartes un abrigo para los días más duros de invierno, y no olvides reservarle un espacio fresco y ventilado para el verano, así como evitar hacer ejercicio en las horas más calurosas del día.

Pelo

Su pelaje es más bien sedoso y nunca deja de crecer. Por lo tanto, es importante cortarlo con regularidad o cepillarlo si se lo quiere dejar largo. Si no se le recorta el pelo con frecuencia, será necesario hacerle una coleta para que no le moleste cuando beba o coma.

No pelechan tanto como otras razas, cosa que lo hace un perro hipoalergénico. Y aunque es una garantía de que los molestos síntomas de la alergia se vean notablemente disminuidos, las personas más sensibles podrán notarlos igualmente.

Adiestramiento

Los Yorkshire Terrier pueden no ser el perro más fácil de entrenar en casa, pero con la paciencia necesaria todo se puede conseguir. El proceso será más largo si no recurres a la ayuda de un profesional: tendrás problemas para sacarlo si llueve y necesitarás cubrir algún área de la casa hasta que aprenda a hacer sus necesidades en el exterior.

 

Problemas de salud y enfermedades

 

Luxación patelar: Dislocación de la rótula.

Colapso traqueal: Enfermedad congénita y degenerativa, que afecta principalmente a las razas de perros pequeños. Consiste en un aplanamiento de los anillos de la tráquea que dificulta la respiración y la ingesta de agua o comida, y que se manifiesta con tos, excitación y ansiedad.

Derivaciones portosistémicas: Flujo defectuoso de la sangre entre el hígado y el resto del cuerpo que se suele detectar antes de los 2 años,, y que se puede controlar mediante dieta o cirugía.

Enfermedad de disco intervertebral: Común entre perros de pequeños o de espalda larga, como los Dachshund (perros salchicha) o los Basset Hound, se produce cuando se rompe un disco entre las vértebras y presiona la médula espinal. Es dolorosa y dificulta la movilidad.