¿Cuántas veces has visto a tu perro meter el hocico en la basura cuando te das la vuelta? ¿Y cuántas veces no lo has visto, y te has encontrado con el suelo hecho un vertedero?
En Adiestrar Perros recibimos esta consulta a menudo. Es un problema tan habitual que teníamos que escribir un artículo con los consejos que mejor funcionan.
¿Por qué los perros comen de la basura?
¿Recuerdas que los perros solían alimentarse de los residuos que dejaban los humanos en su época de cazadores y recolectores? Desde entonces, los perros pueden obtener comida sin esfuerzo. Y eso es algo que no ha cambiado.
Por qué los perros comen de la basura es, en principio, puro instinto. La basura tiene comida, y si le añades tiempo y temperatura, un cubo de basura se convierte en un festival de olores, algo muy apetecible para los perros.
Además, un perro que ha pasado hambre o ha vivido en la calle tendrá especial predisposición a explorar dentro de la basura.
¿Qué riesgos tiene?
Los peligros reales dependerán de cuánto separes la basura y de la frecuencia con la que la tires. Pero entre los riesgos más frecuentes se encuentran:
- Heridas. con objetos o fragmentos punzantes o cortantes. Una simple lata de conservas puede generar un problema grave.
- Atragantamiento. Los perros no usan cubiertos y hay alimentos que no tienen un tamaño o formato apto para ellos. Recuerda también que algunos huesos, como los de pollo, se astillan y pueden afectar seriamente a su salud.
- Alimentos peligrosos para perros. El metabolismo canino puede no tolerar algunos alimentos como las uvas, la berenjena o los azúcares. Si no estás familiarizado con los alimentos peligrosos para los perros, échale un ojo a este artículo.
- Alimentos en descomposición. Cuanto más tiempo permanezca la basura en tu casa, más fuerte será su olor, y peores serán las consecuencias de que coma algo en mal estado.
Ten en cuenta que todo esto puede ocurrir mientras no estás en casa, y que, por lo tanto lo mejor es prevenir.
¿Cómo enseñarle a no comer de la basura?
Si tienes un perro que come de la basura, solo podrás corregirlo en el acto. Y si no estás presente durante el día, solo podrás hacerlo evitando que tenga acceso a la basura.
Recuerda que si castigas al perro cuando vuelves a casa, no sabrá por qué lo estás castigando: no habrá hecho la asociación.
Vistos los riesgos que tiene, lo ideal es que el perro no quiera comer de la basura. Y lo más sencillo es evitar que la haya. Eso no siempre es posible, así que puedes utilizar cubos de un tamaño más acorde a la basura que generas.
- Pónselo más difícil. Usa un cubo de basura con mecanismo de apertura para dificultar su acceso. Meter la basura en un armario de la cocina la hará menos accesible y reducirá olores atractivos.
- La dieta. Respeta los horarios de las comidas. Darle comida de buena calidad o incrementar las tomas y cantidades pueden resolver su rechazo o el hambre.
- Asegúrale atención, actividad física y mental.
- Deja juguetes con comida cerca de la basura.
Con estos consejos deberías solucionar este comportamiento. Si no es al caso, tal vez está relacionado con traumas por haber pasado hambre o haber vivido en la calle. Y en ese caso, lo aconsejable es contactar con un etólogo o un adiestrador profesional que pueda corregir el problema de raíz.
Evitar que tu perro coma de la basura es una forma de protegerlo y de asegurar su buena salud.
