¿Tengo que llevar al perro a urgencias?

Llevar perro urgencias

Llevar al perro a urgencias no es el primer impulso de mucha gente. Y aunque la observación es importante, siempre está ese momento en el que hay que actuar de forma decidida.
No siempre es fácil reconocer una urgencia veterinaria, y todos esperamos no necesitar un veterinario de urgencias. Pero la realidad es diferente, y a lo largo de la vida de un perro es muy posible que un día tengamos que ir.

Por eso en Adiestrar Perros recomendamos tener un veterinario de confianza, y tener ubicadas las clínicas que sí atienden urgencias las 24 horas, fines de semana o festivos.

Aquí te damos algunas pistas para reconocer rápidamente si debes llevar al perro a urgencias.

¿Cuándo llevar al perro a urgencias?

Problemas digestivos

Los problemas digestivos son la causa más frecuente de visita al veterinario. Recuerda que su metabolismo es carnívoro, y mucha de la comida disponible tiene demasiados hidratos de carbono. Además, muchos alimentos que consumimos los humanos son peligrosos para los perros.

Vómitos y diarrea son probablemente la señal más clara de que algo no le ha sentado bien a tu perro, aunque también pueden un síntoma de alguna enfermedad. Si en 24 horas no observas ninguna mejora, aparece algún otro síntoma como debilidad, letargo o sangre en las heces, contacta inmediatamente con tu veterinario.

Cuándo llevar al perro a urgencias?

Estreñimiento y anuria

En general, el estreñimiento está ligado a la falta de fibra. Algunos perros comen hierba para obtener la fibra que los piensos no tienen ( y que antes obtenían del estómago de los animales herbívoros que los lobos cazaban) y eso les basta. Ahora, eso no quita que la digestión sea única y deferente en cada perro.
En cualquier caso, hay piensos especiales, con más fibra, para facilitar la digestión y el tránsito intestinal. Puedes encontrar más información sobre la importancia de la alimentación de los perros aquí.

Ahora, el estreñimiento también puede ser la señal de que tu perro haya ingerido un objeto que le impide defecar.
La anuria (ausencia de orina) puede estar relacionada con problemas de tipo renal, deshidratación o incluso con una diabetes galopante. También puede deberse a que haya algún conducto bloqueado, en cuyo caso te hará saber que le duele.

Envenenamiento o intoxicación Cuándo llevar al perro a urgencias?

Los perros son, por naturaleza, animales curiosos, y una intoxicación puede deberse a muchas cosas. Plantas, alimentos, medicamentos, insecticidas, productos para el jardín o para la limpieza del hogar pueden ser altamente tóxicos, por lo que es recomendable mantenerlos siempre bien almacenados y lejos de su alcance.
Si tu perro come de la basura también puede dar con algún resto en descomposición.

Si sospechas que tu perro se ha podido intoxicar con algo, llévalo inmediatamente al veterinario con la substancia o su envase. Y sobre todo no le des leche ni aceite, ni lo hagas vomitar. Puede empeorar la situación.

Torsión de estómago

La temida torsión gástrica se produce cuando, por una acumulación de gases, el peso del estómago lleno acaba girando el intestino del perro. Eso estrangula venas y arterias, provoca fallos en órganos vitales, y es mortal si no es tratada a tiempo.

Golpes de calor

¿Tengo que llevar al perro a urgencias?
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Los perros sudan por las almohadillas y regulan su exceso de temperatura jadeando. Esto se vuelve un tema crítico en algunas razas, como los perros braquicéfalos (Bullldogs, Boston Terriers, Pugs…).
Por eso nunca se debería dejar un perro en un coche al sol, ni al sol, aunque sea al aire libre, sin sombra ni agua cuando hace calor.
Los síntomas de un golpe de calor son:

  • Respiración muy rápida y forzada,
  • Dificultad de movimiento.
  • Tambaleo.
  • Alteración de la salivación,
  • Lengua y mucosas azules,
  • desmayo,
  • aumento de la temperatura

Ante un golpe de calor hay que enfriarlo con agua no muy fría y llevarlo al veterinario lo antes posible.

Alergias

Las alergias son desconocidas hasta que se manifiestan. Y a partir de ahí, hay que aprender a convivir con ellas. Una alergia puede derivar en un shock anafiláctico, que puede provocar rápidamente serios problemas respiratorios. Si tu perro presenta síntomas extraños durante o después de comer algo poco habitual, tienes motivos para sospechar.

Traumatismos

Tu perro te hará saber si tiene dolor causado por un golpe o un accidente, y podemos suponer que estarás al tanto si otro perro lo ha mordido. Pero reconocer un problema es más difícil si no hay sangre o una herida abierta.
Golpes, caídas y accidentes también son urgencias frecuentes, y aunque no seas muy fatalista, las heridas internas son igual o más graves.

Mordeduras y picaduras

¿Cuándo llevar al perro a urgencias?
Photo by Bee Safe on Unsplash

No vivimos en Australia, donde puedes encontrarte, de buena mañana, un escorpión en un zapato. Pero algunos perros curiosos entran en espacios dejados y pueden descubrir lo que es una araña, una avispa o una oruga procesionaria.
Si se trata de una herida el riesgo está en las infecciones. Los perros tienen muchas bacterias en la boca, y esperar no es una opción. Si ves una picadura y/o una inflamación anormal en la zona, intenta identificar al causante y ve inmediatamente al veterinario.

Heridas

Toda herida se puede infectar. Por eso, cuando veas una herida superficial puedes curarla tú mismo con suero y aplicando un desinfectante como la clorhexidina.
Si se trata de una hemorragia, haz un punto de compresión y llévalo inmediatamente al veterinario.
Y si la herida está causada por una mordedura de otro animal, no deberías esperar a que el riesgo de infección aumente. Por muy pequeña que sea.

Ojo con las espigas, que también son peligrosas. Examina a tu perro después de cada paseo y observa si tiene tos, va cojo, estornuda, se lame, tiene un ojo cerrado o algún absceso debajo de la piel.

Problemas respiratorios

Las dificultades respiratorias no suelen ser un problema en si, sino el síntoma de uno.
Tos, ahogamiento o dificultades para respirar son frecuentes en la consulta veterinaria. En muchos casos son causadas por cuerpos externos, pero conviene despejar dudas al primer síntoma.

  • Revisa la boca de tu perro para asegurarte de que no haya nada bloqueando el paso del aire.
  • Observa si tu perro muestra dolor o se lame alguna parte del cuerpo.
  • Piensa en los lugares donde tu perro ha estado y sus últimas acciones.

Así podrás sospechar si se trata de una reacción alérgica a una picadura o a algo que ha ingerido.

Los síntomas de que un problema es grave y requiere atención profesional inmediata incluyen:

  • Desorientación o confusión
  • Desmayo
  • Convulsiones
  • Letargo o fatiga

 

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¿Qué hacer?

Ante todo, mantén la calma. Excitar o asustar a un perro enfermo o doliente puede ser contraproducente. Hazte las siguientes preguntas para identificar mejor la causa.

  • ¿Puedes relacionar sus síntomas con algo?
  • ¿Ha comido algo fuera de lo normal?
  • ¿Ha estado en algún lugar fuera de tu vista?
  • ¿Hay alguna sustancia peligrosa ahí?

Si conoces a tu perro podrás responderte a esas preguntas rápidamente. Pero en todo caso, llevar al perro a urgencias es una forma de evitar que un pequeño problema se convierta en uno más grande.

¿Tienes un veterinario de confianza?

No hace mucho publicamos un artículo con las ventajas de contar con un veterinario de confianza. Uno que conozca a tu perro y tenga claro su historial de salud. También es importante que tu perro esté familiarizado con la consulta y los profesionales. Si el perro no se siente tranquilo puede necesitar sedación y más cuidados, cosa que resultará en una experiencia más traumática.