Las frondosas cejas y la tupida barba son la seña de identidad del Schnauzer. De aire majestuoso y elegante, es una raza sumamente inteligente y sociable, y un compañero extraordinario para cualquier hogar.
Criado originalmente como perro guardián de granjas, el Schnauzer está en alerta permanente y se concentra muy seriamente en lo que está haciendo. Eso hace que su aprendizaje sea rápido y que se adapte rápidamente a su propietario.
Ahora, por su inteligencia y su físico, necesita una vía de escape para toda la energía que tiene.
Con dos característicos colores de pelo, los Schnauzer tienen un aspecto bastante uniforme. Sin embargo, bajo su manto se esconde un personaje, según sus propietarios, muy humano en sus maneras y expresiones.
El Schnauzer pertenece al Grupo II – Perros tipo pinscher y schnauzer – Molosoides – Perros tipo montaña y boyeros suizos.
Características físicas:
Características | Descripción |
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Cuerpo | Compacto y alargado, atlético y de proporción cuadrada |
Cabeza | Alargada y de frente plana y hocico recto |
Pelo | Manto de doble capa. Una externa de pelo duro, alambrado y tupido, y una interna lanuda, en colores negro o sal y pimienta |
Altura | 45 – 50 cm |
Peso | 14 -20 kg |
Esperanza de vida | 12 – 14 años |
Características psíquicas:
Características | Descripción |
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Afección | Alta (Con una correcta socialización) |
Amigabilidad | Media (Mejorable con una correcta socialización) |
Amigo de los niños | Alta (Con una correcta socialización) |
Amigo de otros animales | Alta (Con una correcta socialización) |
Necesidad de ejercicio | Media |
Jovialidad | Media |
Nivel de energía | Medio |
Adiestrabilidad | Alta |
Inteligencia | Alta |
Tendencia a ladrar | Medio |
Pérdida de pelo | Baja |
Historia del Schnauzer
El fin de la Edad media vio los inicios de un perro granjero barbudo en Baviera, hoy conocido como Schnauzer. Aparecido en Alemania en algún momento del siglo XV, estos perros adaptables y trabajadores eran una parte imprescindible de la vida de granja. Su tamaño mediano los hacía perfectos para el transporte y la protección de mercancías, gracias a su inteligencia y capacidad de entender las situaciones. Podían ahuyentar o morder, ayudar en la cacería y en el pastoreo. Con el paso del tiempo, han mantenido esa actitud siempre vigilante, su instinto de caza y su buena disposición; y hoy conservan la motivación de un perro de trabajo dentro del compañero para toda la familia que son.
Su origen medieval lo sitúa como resultado de los cruces de perros pastores alemanes, utilizados para la caza de roedores en establos. El Schnauzer era originalmente conocido como la variante de pelo grueso del Pinscher, y se le consideraba de la misma raza que conocemos hoy como Pinscher alemán.
Siglo XIX
El interés por la raza despertaría en las últimas décadas del XIX, y en 1885 se fundó el primer club en Alemania. Un poco más tarde, el Schnauzer sería reconocido por el American Kennel Club en 1904 pese a ser todavía una raza extraña en Estados Unidos. Tras la Primera Guerra Mundial, empezó a ser exportado a Estados Unidos, donde sobreviviría sin problemas a la Segunda. En 1925 se fundaría la primera asociación para proteger la raza y sus intereses, y en 1955 recibiría el reconocimiento definitivo por la FCI.
Siglo XX
A principios del siglo XX recibiría el reconocimiento de raza y dejaría su denominación de Pinscher atrás. En alemán Schnauzer significa “hocico” o “morro”, y heredó el nombre con la barba como insignia.
Para entonces, los aficionados a esta raza introdujeron al Keeshond (también llamado Wolfspitz) y Caniches negros para consolidar los colores que definen a los Schnauzer hoy: negro y “sal y pimienta”.
Y mientras la raza se extendía por el mundo, entusiastas de distintos lugares empezaron a desarrollar versiones miniaturas y gigantes, aunque la original (la mediana) sigue siendo la preferida por la mayoría, que lo describe como los más aptos y versátiles para cualquier actividad.
La fiabilidad del Schnauzer ha servido a la policía, a la detección de explosivos y en la búsqueda y rescate de personas. De hecho, durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, los Schnauzer trabajaban en la asistencia a las tropas y con la Cruz Roja.
Cuidado
El Schnauzer es un compañero versátil, pero no un perro al que hay que dejar ir por libre. Es inteligente y muy sociable, y necesita interactuar con sus compañeros humanos. Mucho ejercicio, sesiones de adiestramiento frecuentes y oportunidades para el juego lo mantendrán estimulado física y mentalmente.
La estimulación mental es una parte crítica del entrenamiento y el cuidado de los Schnauzer. Como perro de trabajo, necesitan tener tareas. Y, a diferencia de otras razas activas, no se trata solo de gastar su nivel de energía. Se trata, más bien, de que tengan la satisfacción de usar su inteligencia y su ética de trabajo. Ignorar este aspecto hará que lo busquen a través de comportamientos indeseables como la destructividad y la territorialidad, o con problemas de comportamiento más graves.
Sin embargo, los Schnauzer bien educados son conocidos por tener una personalidad confiable y equilibrada. Aunque no ladran excesivamente, tienen un sentido innato de vigilancia y no dudan en alertar cuando perciben una amenaza o un intruso. Pueden mostrarse desconfiados ante visitas y personas que no conocen, pero no tardarán en relajarse si ven que son bien recibidas.
Ideal para familias
Los Schnauzer son un perro ideal para familias. Son pacientes y protectores con los niños, aunque es importante que los niños aprendan a interactuar correctamente con los perros desde pequeños. Algunos pueden ser menos tolerantes en caso de tirones o empujones, por lo que se recomienda supervisar la interacción, especialmente con niños pequeños o no familiares para el perro.
Un Schnauzer será feliz con un paseo largo al día si tiene otras salidas más cortas y sesiones de juego suficientes. En general responden bien a la llamada y no suelen alejarse mucho cuando no llevan la correa. Sin embargo, recuerda que solo se puede soltar a los perros en algunos espacios y que, sin el adiestramiento adecuado, es arriesgado.
Son excelentes compañeros para corredores, les gustan las caminatas y excursiones, y son muy buenos en competiciones caninas como el Agility y la obediencia. Con ellas, además, tendrán la estimulación mental y la satisfacción que necesitan. Y, al mismo tiempo, también son capaces de quedarse en el sofá relajándose con su propietario.
El equilibrio es importante en el adiestramiento de un Schnauzer. Con una buena cantidad de deporte, entrenamiento y estimulación mental, serán compañeros excelentes. Pero es crucial mantener la posición de líder, porque su inteligencia puede volverlo dominante o tozudo.
Higene
En lo que respecta a su higiene, el doble manto característico de los Schnauzer requiere un cepillado regular para mantenerse limpio y para evitar nudos. Especial cuidado necesita la barba, pues se ensuciará cuando coma o beba agua. Limpiarla tras cada comida reducirá olores y su decoloración.
Pelo
Los Schnauzer no pelechan y sueltan muy poco pelo. Son lo que se conoce como un perro hipoalergénico. Pero su pelo no deja de crecer nunca y necesitan ir a la peluquería con frecuencia para mantenerlo bajo control.
Puede tomarte tiempo encontrar una peluquería canina que lo recorte a mano, cosa que prefieren los más puristas. Aunque sea más sencillo, hacerlo a máquina reduce gradualmente el pelo de su capa exterior y deja la interior más expuesta, haciéndola menos resistente al agua y la suciedad, y cambiando su color y apariencia. Puede ser más caro y difícil encontrar una peluquería que lo haga, pero el corte manual ralentizará el crecimiento del pelo, y la frecuencia de la visita.
Problemas de salud y enfermedades
Displasia de cadera: Enfermedad ósea, hereditaria y degenerativa que aparece durante el desarrollo de la pelvis, y que hace que la cabeza del fémur no encaje correctamente en la cadera.
Problemas cardíacos
Problemas oculares
Alergias cutáneas y problemas de la piel