El Bullmastiff es un perro de huesos grandes y musculatura marcada que desciende del cruce entre el mastín y el Bulldog, cosa muy visible en su apariencia.
Pese a su gran instinto protector, se trata de una raza gentil y colaboradora que se lleva muy bien con niños y personas que no supongan amenaza. Es conocida su baja tendencia a morder y a utilizar su cuerpo, su fuerza y tamaño para la protección y la inmovilización. Controlan muy bien su fuerza, y por eso deben ser adiestrados y socializados adecuadamente.
Características físicas:
Características | Descripción |
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Cuerpo | Fuerte y musculoso, de espalda corta y ancha |
Cabeza | Cuadrada, de morro ancho y corto |
Pelo | Corto y de una capa, pegado al cuerpo, y de color beige / acervado |
Altura | 61 – 68 cm |
Peso | 45 – 60 kg |
Esperanza de vida | 8 – 10 años |
Características psíquicas:
Características | Descripción |
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Afección | Alta (Con una correcta socialización) |
Amigabilidad | Alta (Con una correcta socialización) |
Amigo de los niños | Alta (Con una correcta socialización) |
Amigo de otros animales | Baja (Con una correcta socialización) |
Necesidad de ejercicio | Media |
Jovialidad | Alta |
Nivel de energía | Medio |
Adiestrabilidad | Medio |
Inteligencia | Medio |
Tendencia a ladrar | Medio |
Pérdida de pelo | Baja |
Historia del Bullmastiff
El Bullmastiff fue desarrollado en la Inglaterra de mediados del XIX. Los guardianes de los cotos de caza necesitaban proteger los terrenos de cazadores furtivos, para lo que experimentaron cruzando el antiguo Mastín inglés con el Bulldog.
El Mastín inglés era un perro grande pero lento; y el Bulldog inglés de antaño era más feroz e intrépido que el actual, pero pequeño para enfrentarse a un humano. El cruce de las dos razas resultaría en un perro ideal para la labor de guarda y protección que se buscaba. De hecho, su color tampoco es casual, ya que lo ayudaba a camuflarse en las minas de diamantes sudafricanas, donde se lo llevaría.
Aunque sigue siendo un excelente perro de guarda, hoy se reconoce su carácter protector y amigable, lo que lo hace un perro ideal para familias. Inteligente y observador, es capaz de evaluar rápidamente situaciones de riesgo.
Cuidado
En general, el pelaje del Bullmastiff requiere poco más que un cuidado rutinario. Son perros de pelo corto que pelechan poco, por lo que un cepillado quincenal será suficiente para eliminar el pelo muerto y eliminar la suciedad. Cuanto antes lo acostumbres a esa rutina, más fácil será que no se estrese.
Como perros de oreja caída, es importante revisar sus oídos con frecuencia para detectar y evitar infecciones.
No son perros excesivamente activos, pero sí que necesitan tener una rutina de ejercicio. La actividad asegura que desgasten sus uñas naturalmente, aunque es importante revisarlas con frecuencia, y recortarlas cuando las puedas escuchar.
Por su corto hocico, no tolera muy bien el calor, por lo que tendrás que prever un espacio fresco y ventilado, y no hacer demasiado deporte en días calurosos. Como otros perros gigantes, babean mucho y necesitarás un trapo porque, si agita la cabeza, volará saliva.
Caracter
Los Bullmastiff pueden ser territoriales y no llevarse bien con otros perros macho. Es muy importante darle un entrenamiento consistente y una socialización apropiada a su tamaño y personalidad para acostumbrarlo a cuantas más situaciones, animales y personas, mejor. Por ejemplo, enseñarle a no saltar sobre otras personas en edad temprana asegurará que no tenga ese hábito cuando haya alcanzado su tamaño adulto. Igualmente lo es el entrenamiento con correa, la obediencia, y no soltarlo para evitar conflictos con otros perros.
Pese a su carácter amistoso con los niños, su instinto leal y protector no lo hacen la raza más recomendable para niños muy pequeños, ya que podrían interpretar como amenazas situaciones que no lo son. El ejercicio, la buena educación, y la estimulación mental son muy importantes si se quiere evitar conductas destructivas o problemas de comportamiento.
Problemas de salud y enfermedades
Ectropión. Enfermedad hereditaria por la que los párpados se doblan hacia el exterior.
Dilatación y vólvulo gástrico (Torsión gástrica). Frecuente sobre todo en perros grandes, se produce cuando una gran ingesta o acumulación de gases en el estómago provoca el giro del intestino y la interrupción del riego sanguíneo. Es mortal si no se trata inmediatamente.
Displasia de cadera. Enfermedad ósea, hereditaria y degenerativa que aparece durante el desarrollo de la pelvis, y que hace que la cabeza del fémur no encaje correctamente en la cadera.