El Scottish terrier es un perro pequeño con gran personalidad. Con una cabeza distintiva y una característica barba, esta raza tiene apariencia digna y seria. Un indicativo claro de su disposición general.
El Scottish terrier es un perro reservado, siempre alerta y vigilante. Como la mayoría de los Terriers. Pero detrás de esa seriedad se esconde una naturaleza leal y trabajadora, heredada de sus orígenes. Criado originalmente para la búsqueda de roedores y alimañas en las tierras altas escocesas, estos perros son muy capaces de pensar por si mismos, aunque siempre prefieren mantenerse con su grupo. Tiene una personalidad compleja que, con un adiestramiento en profundidad y la atención necesaria, los hace un perro único y un gran compañero.
El Scottish Terrier pertenece al Grupo III – Terriers
Características físicas:
Características | Descripción |
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Cuerpo | Compacto, recto y musculoso y con patas cortas |
Cabeza | Larga y proporcionada, de apariencia estrecha, cráneo plano y orejas erectas |
Pelo | Pelaje doble con pelo más largo en la cara, las patas y la parte inferior del cuerpo. De color negro, trigo o atigrado |
Altura | 25 – 28 cm |
Peso | 8,5 – 10 kg |
Esperanza de vida | 12 – 14 años |
Características psíquicas:
Características | Descripción |
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Afección | Baja (Mejorable con una correcta socialización) |
Amigabilidad | Media (Mejorable con una correcta socialización) |
Amigo de los niños | Media (Mejorable con una correcta socialización) |
Amigo de otros animales | Media (Mejorable con una correcta socialización) |
Necesidad de ejercicio | Media |
Jovialidad | Baja |
Nivel de energía | Medio |
Adiestrabilidad | Medio |
Inteligencia | Alta |
Tendencia a ladrar | Medio |
Pérdida de pelo | Baja |
Historia del Scottish Terrier
El Scottish Terrier formó parte de la vida de las tierras altas de Escocia durante siglos. La isla de Skye era particularmente conocida por tener Terriers de pelo corto que servían tanto para el trabajo en granjas como para la caza. Por eso es los llamaba originalmente “Skye terriers”, a pesar de las diferencias en su pelaje, estatura y disposición.
Algunos escritos ya describen un perro similar en 1436, y una pintura de Sir Joshua Reynolds muestra como, en 1779, era un perro presente entre familias adineradas. De hecho, se cree que la expansión de esta raza empieza cuando el rey James I de Inglaterra envió 6 ejemplares al rey francés.
Durante el siglo XIX, ganaron fama en las muestras caninas. Los aficionados de la raza creyeron necesario distinguirlas para las distintas exhibiciones. Los Sky Terriers pasaron a distinguirse entre Scottish Terrier, Skye Terrier, West Highland White Terrier, y Cairn Terrier. A partir de ahí, se estableció el estándar en el que se basarían los programas para su cría.
En 1881 se formó el primer Scottish Terrier Club of England. En menos de una década, llegaría a Estados Unidos – el American Kennel Club lo sitúa en 1885. A principios el siglo XX el interés por la raza se mantenía tímidamente, y fue con la Gran Depresión que el Scottish Terrier se acabó de establecer al otro lado del Atlántico.
La popularidad del Scottish Terrier se disparó entre los años 20 y 40. Su fama se disparó por ser la raza elegida por presidentes y personalidades públicas como Franklin D. Roosevelt y Humphrey Bogard, hasta llegar a ser una conocida ficha del juego Monopoly.
Cuidado
De los Scottish Terrier suele decirse que quien manda son ellos. Que son seguros e independientes, que exigen más de lo que dan y que, a diferencia de otras razas, se hacen rogar más de lo que reparten amor incondicional. Y aunque su autosuficiencia sea real, son simplemente perros leales a los que les gusta estar tranquilos y mantenerse distantes.
Preferirán tumbarse cerca de ti más que en tu regazo. Y tendrás que respetar que sea decisión suya, como si fuera un gato. Buscarán tu cariño y tu atención, pero no siempre cuando lo estés buscando tú.
Dicho esto, su naturaleza independiente no quita que les encante estar con su familia. Simplemente no necesitan interacción constante para sentirse seguros. Son conocidos por su personalidad expresiva y comprometida, capaz de hacer entender cuando algo no les gusta.
Social
Muchos Scottish Terriers desarrollan un vínculo especial con una persona aunque, que no te quepa duda, su compromiso con su familia está fuera de toda cuestión. Niños incluidos.
Tienen un aire serio, aunque se llevan muy bien con los niños – si se les enseña a tratar a los perros adecuadamente, porque no les gusta la brusquedad.
Otros animales en casa
La precaución será muy necesaria si hay otros animales en casa. Como Terriers que son, tienen un instinto de caza muy marcado, y será muy importante socializarlos correctamente para garantizar una buena convivencia con gatos u otros animales. También son conocidos por no amilanarse si se sienten desafiados, por lo que es recomendable adiestrarlos bien y aprender cómo funcionan las dinámicas caninas.
Adiestrar a un Scottish Terrier requiere ser justo, pero firme. Son perros que deben aprender a respetar y obedecer desde edades tempranas. Se los debe motivar correctamente para mantener su atención. Se suele decir que, por su inteligencia, entienden muy bien lo que se les dice, pero que falla la motivación para cooperar. Por eso, esta raza tiende a responder muy bien a los premios y al refuerzo positivo, aunque eso dependerá de cada perro y de sus circunstancias.
El dueño
Conocidos por responder al tono de la voz de su propietario, comprenden bien sus reacciones positivas o negativas. Por eso se debe evitar a toda costa una educación basada en el miedo o la intimidación. Pueden resentirse o volverse reservados y retraídos si se sienten tratados mal o castigados injustamente.
Ejercicio
El Scottish Terrier necesita ejercicio regular, aunque en dosis limitadas. No esperes que camine kilómetros contigo. Un par de paseos diarios, con un par de momentos actividad más explosiva bastarán. Eso también supondrá más deporte para ti, porque les gusta la persecución y no suelen devolver sus presas. Les gusta correr, y son muy rápidos para su tamaño. Recuérdalo si vives en un apartamento.
Paseos
Ahora, recuerda que es un perro de caza y que no puedes soltarlo en espacios abiertos si no tienes la seguridad de que volverá a tu llamado. También son excelentes excavadores, aunque manifestar ese comportamiento dependerá de su personalidad individual, su energía y la disponibilidad de lugares que escarbar. No darle el ejercicio que necesita puede derivar en problemas de comportamiento y que los encuentren en tu casa.
Por ser valientes e independientes se debe tener cuidado en espacios abiertos como parques o pipicans. Porque, aunque muchos Scottish Terriers puedan jugar con otros perros sin problemas, son famosos por no echarse atrás ante una confrontación. Eso puede llevar a peleas y situaciones desagradables y peligrosas. Algunos propietarios, directamente, evitan los parques y optan por paseos más largos y otras actividades. Pero con la educación y la socialización adecuadas, no debería ser un problema.
Agua
Sus cortas patas y la proporción de su cuerpo los hacen malos nadadores, y pueden ahogarse fácilmente. Eso requiere máxima atención en entornos con agua.
Hipoalergénicos
Son perros hipoalergénicos, ideales para las personas que sufren de alergias, que verán sus síntomas notablemente reducidos. Pero mantener su pelaje requiere compromiso. Nunca deja de crecer y no pelechan. Tienen un manto doble, de pelo duro en la capa exterior, y mucho más suave en la inferior. Como con el Schnauzer, el recorte manual ayudará a mantenerlo en su estado ideal. Aunque cueste encontrar una peluquería canina que lo haga, no es difícil aprender a hacerlo en uno mismo en casa. Eso sí, procura familiarizarlo con los instrumentos para que no se estrese. También se puede recortar a máquina aunque, con el tiempo, cambiará la textura y la apariencia, pues la capa inferior irá ganando espacio y desplazando a la superior. Con un cepillado frecuente (de un par de veces por semana) lo mantendrás limpio y libre de nudos.
Problemas de salud y enfermedades
Alergias y problemas cutáneos
Luxación patelar: Dislocación de la rótula.
Enfermedad de Von Willenbrand: Condición hereditaria, parecida a la hemofilia, que afecta a la cicatrización.
Enfermedad de Cushing: Desorden hormonal causado por una producción excesiva de cortisol, que le produce hambre, debilidad, jadeo en reposo, y deshidratación. A menudo se la confunde con cuestiones propias del envejecimiento con los síntomas de la diabetes) y que puede llegar a la pérdida de pelo.
Hipotiroidismo: Disminución de la producción de hormonas por la glándula tiroides, que reduce el metabolismo del animal.
Scottie Cramp: El llamado “Calambre del Scottish Terrier” es una enfermedad neurológica congénita que afecta a sus patas traseras, provocándoles calambres y rigidez.