En Adiestrar Perros siempre decimos que hay un perro ideal para cada persona y estilo de vida. Y es que, si hacerse con un perro es una decisión difícil y delicada para la que hay que tener muchas cosas en cuenta, encontrar el perro ideal pasa por estudiar las condiciones de vida que se le dará.
A menudo citamos los datos que publicamos en nuestro artículo “El silencioso problema del abandono de perros”, en los que la falta de interés se sitúa como primer motivo de abandono. Y no eran datos sesgados por la pandemia (cuando los perros se convirtieron en salvoconducto para pasear) pues databan de 2019.
De ese artículo podemos inferir, entonces, que las expectativas y la desinformación son las principales causas de que la gente abandone a perros, y por eso queremos que todo el mundo sepa lo que debe considerar antes de hacerse con un perro.
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Toggle¿Es buen momento para tener un perro?
La llegada de un perro a casa marca un antes y un después a muchos niveles. A los perros les gusta la rutina, requieren tiempo y suponen gastos. Tiempo para pasear y hacer ejercicio, para trabajar la obediencia y para crear un vínculo afectivo sano.
También implica gastos: registro, material básico, comida, juego, aseo y veterinario. Puedes encontrar un desglose aproximado de esos gastos en la segunda parte de nuestro artículo sobre el abandono.
Un perro es un compromiso a largo plazo. Vivirás las distintas etapas de su vida, desde cachorro hasta anciano, y cada una tendrá unos requisitos específicos. Un perro ordenará tus horarios y te obligará a organizar más tus días, salidas y viajes.
Encontrar el perro ideal es encontrar el perro que mejor se adapta a tu estilo de vida, a tu forma de ser, y al entorno, físico y social, que le darás.
¿Cómo encontrar el perro ideal?
Tamaño y espacio
El tamaño de tu hogar determinará el espacio que le puedes dar a tu perro para que esté cómodo. Los perros grandes necesitan más espacio vital y más comida, cosa que influirá en el gasto alimentario y en la necesidad, la duración y la intensidad de los paseos y el ejercicio.
Ten en cuenta que, hasta no hace mucho, menos gente tenía perros, y solían estar en el exterior. Llevan muy poco tiempo en apartamentos, y no todos se sienten bien en espacios reducidos. Además, tu perro necesitará tener su propio espacio para dormir, guardar sus tesoros y estar tranquilo.
Convivencia
Y aquí debemos de hablar de personas y de otros animales ya que, por tamaño, por nivel de energía, o por alergias, una decisión impulsiva puede crear una nueva dinámica social en casa o causar accidentes.
Alergias y pelo
Ningún perro es 100% hipoalergénico: todos tienen tejido epitelial (que es lo que produce las alergias). Además, tienen pelo y lo sueltan de forma más visible. Algunas razas pelechan de forma abundante, llenando la casa de pelo y de más polvo y ácaros, si no se hace una limpieza profunda con frecuencia. Otras razas como los Poodles, los Bichones o los Teckel sueltan mucho menos pelo y reducen los síntomas y las molestias de las alergias que este provoca.
Alergias aparte, considera que el pelo de tu perro sea algo que puedes controlar con la limpieza habitual del hogar. Deberás cepillarlo para mantenerlo en buen estado, y así evitar problemas en su piel. Recuerda también que, dependiendo de su tipo de pelo, tendrás que llevar a tu perro a la peluquería un par de veces al año como mínimo.
Niños pequeños
Aunque lo normal es que un perro considere parte de su familia a los niños que hay en casa, siempre es importante socializarlo correctamente para que se acostumbre a las personas que vivirán con él. No todos los perros tienen la misma paciencia o aguantan de tan buena gana los tirones y empujones. Algunas razas no son ideales para hogares con niños pequeños, porque son más independientes o nerviosas.
Cuando los niños son pequeños se debe vigilar de cerca su interacción con el perro. Cuestiones como el tamaño, la paciencia, la territorialidad o la simple falta de comunicación, pueden ser la causa de múltiples situaciones inesperadas. Los perros no siempre saben controlar la fuerza de sus movimientos, y eso puede resultar en accidentes. No es raro que un perro pequeño salga corriendo y cause una caída, o que uno muy grande dé latigazos con la cola.
Lo ideal es realizar algunas sesiones de adiestramiento para aprender las pautas básicas de educación, enseñar a los niños a comportarse de manera correcta con los perros, y nunca dejarlos sin supervisión.
Vida social
Los perros pueden querer jugar y desarrollar vínculos afectivos con personas que no viven en su casa. De ahí que salten sobre la gente o empujen con el hocico. Pero no a todos los perros les gusta el ajetreo. Los hay tímidos, sociables y más juguetones. También los que son afectuosos con su familia, pero recelan de los extraños.
Su estabilidad dependerá, en parte, de que tenga un entorno acorde a las características de su raza y su personalidad, pero también de que aprenda a distinguir situaciones y personas de amenazas.
La etapa de socialización que se acaba a los 4 meses es crucial en la vida de un perro, para que no tenga problemas de comportamiento en el futuro.
Juego y actividad
Todos los perros, mestizos o de raza, grandes y pequeños, necesitan ejercicio. Es una cuestión de salud física y mental. No dárselo puede mostrar sus efectos muy rápidamente, sea en forma de obesidad o de problemas como la ansiedad o el aburrimiento, y derivar en problemas de comportamiento. Pero no todos necesitan la misma intensidad, ni los mismos estímulos.
Conocer la raza de perro que te gustaría tener te será de gran ayuda. Así podrás saber cuál ha sido su función social en la historia, y cómo su cuerpo, su pelaje, su disposición y sus necesidades físicas y mentales se han adaptado a su entorno.
Para encontrar el perro ideal deberás plantearte cuál es tu nivel de actividad. Por un lado, porque algunos perros necesitan más deporte del que dos paseos diarios les pueden dar. Por otro, porque tu forma física también influirá en cuánto puedes controlar a tu perro en situaciones conflictivas o peligrosas. Un escape o una pelea con otro perro, por ejemplo.
Considera también el tiempo que tu perro pasará solo en casa. Los hay que lo llevan mejor, aunque, en general, ningún perro debería pasar más de 8 horas solo. Son animales sociales y necesitan cariño, relacionarse, y jugar. Se puede compensar las ausencias largas con paseadores, guarderías caninas, juguetes interactivos, trabajos de olfato y masticables que lo ayudarán a mantenerse entretenido, y a estimular su olfato y su inteligencia.
Otros animales en casa
Algunas razas tienen un marcado instinto depredador que las hace perseguir a animales más pequeños, como a los gatos. Otras razas criadas para la guarda de ganado pueden llevarse mal con otros perros si no se las educa correctamente. Y eso puede no depender solo de la historia de la raza, sino también de las experiencias anteriores del perro.
Tener otros animales en casa es un factor muy importante y que se debe tener en cuenta para evitar persecuciones y tragedias. Algunas razas de caza y de pelea. como el American Pitbull Terrier o el American Staffordshire Terrier, u otras de guarda como el Mastín español o los galgos tienen instintos bien marcados, y necesitan un buen trabajo de la obediencia y el autocontrol, además de una socialización integral para que menos cosas, situaciones y persones les resulten extrañas.
Algunos consejos finales
- Visualiza tu vida con tu perro, dentro y fuera de casa. En público y en privado. Con gente y a solas. Analiza tu estilo de vida y busca las facilidades y los retos con los que te puedes encontrar.
- No te enamores de una raza de perro si no conoces sus características. Ten en cuenta que los perfiles de mascotas en redes sociales son hechos por humanos, solo muestran una pequeña selección –y muy sesgada– del día a día, y es difícil saber lo que pasa detrás de la cámara.
- Además de algunos rasgos característicos de la raza, debes considerar que cada perro tiene un temperamento distinto, personalidad propia, intereses y motivaciones únicas.
- Si piensas adoptar a un perro de raza, asegúrate de que proviene de una cría responsable para conocer mejor su propensión a enfermedades hereditarias.
- Si vas a adoptar un perro de perrera o de protectora, pregunta acerca de su historia conocida para saber mejor qué retos puedes encontrarte. Intenta pasar un rato con el perro antes de decidirte. Esa primera impresión puede darte pistas sobre su sociabilidad y su temperamento.
- Habla con conocidos que tienen perros e infórmate sobre los cambios que han hecho en su vida. Habla también, si surge la ocasión, con el propietario de ese perro de la raza que más te gusta. Así sabrás de primera mano qué puedes esperar.
¿Ideal para qué?
Si un perro es el mejor amigo del hombre es porque comparte algo con él. Pero encontrar el perro ideal requiere preguntarse: ¿ideal para qué?
Tu futuro perro puede no conocer los códigos del mundo humano. Y si ya los conoce, es posible que haya perdido la confianza en nosotros, que los haya olvidado o que haya desarrollado miedos por su abandono o sus malas experiencias.
El adiestramiento, la socialización y el tiempo de calidad que pases con tu perro serán los pilares fundamentales de tu relación con él y de su integración en tu casa. Cuanto antes entrenes su obediencia y lo acostumbres a entornos, personas y situaciones, más confianza tendrá. Y cuanto antes empiece, mejor será vuestra relación.