Evitar que el perro suba al sofá con 3 consejos

Muchos perros suben a los sofás y a las camas de las casas en las que viven. Unas veces, haciéndose los despistados, y otras con seguridad y despreocupación. Para algunas personas esto no representa ningún problema, ya que disfrutan de pasar tiempo en el sofá o en la cama con su perro. Para otras, sí, pues temen por su obediencia o por el alcance de no corregir a tiempo un comportamiento indeseado.

En general, muchos propietarios consiguen evitar que el perro suba al sofá, pero solo cuando están presentes. Y, sin embargo, es muy frecuente que, cuando se van, el perro acabe subiendo igualmente.

Este artículo está dirigido a quienes quieren evitar que el perro suba al sofá de su casa, sea por limpieza, por alergia o como parte de su educación. Por eso, en Adiestrar Perros vamos a explicar las causas más frecuentes, algunas soluciones prácticas, y 3 consejos para conseguirlo rápido.

 

¿Por qué mi perro sube a los sofás y camas?

 

Cuando tu perro sube delante de ti

  • Porque es agradable. La respuesta más sencilla es la probable: a los perros les gusta subirse a los sofás y a las camas porque es más agradable. Como a los humanos, a los perros les gusta la suavidad y la comodidad de estos muebles, además de los aromas presentes por su uso cotidiano. Les da la sensación de un entorno seguro y confiable. Por ello pueden pasarse largas horas en la cama o en el sofá.
  • Porque ha cogido un mal hábito. No es posible vigilar a un perro en todo momento. Y los perros son animales de costumbres, que aprenden según las consecuencias de sus acciones. S no se trabaja adecuadamente un comportamiento, las asociaciones pueden ser incompletas, y es fácil que el perro adquiera hábitos que no se quería crear. A largo plazo, esto puede derivar en frustración o en problemas de comportamiento leves.

 

Cuando tu perro sube si estás ausente

  • Porque le has enseñado de manera incorrecta: Si solo enseñas a tu perro a no subirse al sofá corrigiéndolo cuando lo hace, lo que aprenderá es que puede subir cuando no estás sin recibir una corrección. De este modo, subirá cuando no estés delante y, muy probablemente, aprenderá a bajar cuando te oiga volver.

 

3 consejos para evitar que el perro suba al sofá

Con estos sencillos consejos podrás, sin apenas esfuerzo, evitar que el perro suba al sofá o a la cama:

1. Incítalo a que lo haga

  • Coge premios en tu mano (comida como salchichas, por ejemplo)
  • Ponle una correa corta
  • Con tu mano, incita a tu perro a subir
  • Si sube, dile “NO” y tira de la correa
  • Si no sube, dile “BIEN“ y prémialo

Repite esta acción hasta que no suba. Tendrás que hacer este ejercicio con todos los sofás y camas de la casa.

[adrotate banner=”6″]

 

2. Hacer el sofá desagradable

 

Muchos perros prefieren el sofá o tu cama porque la suya no es tan cómoda. Y, si además, no puedes vigilar a tu perro o tienes que irte de casa, es muy probable que aprovechen tu ausencia para usarlo. En esos casos, puedes evitar que el perro suba al sofá o a la cama de manera pasiva. Haz lo siguiente:

  • Pon algunas sillas plegables encima de la cama o del sofá, para quitarles comodidad.
  • Pon una manta encima de las sillas, si puede ser, con algún perfume o ambientador que se lo haga extraño o menos atractivo.
  • Para no invadir el espacio con sillas plegadas, cierra todas las demás habitaciones, dejando siempre abierta la del mueble o el sofá con que estés trabajando.
  • Cambia de habitación cada día, hasta que tu perro aprenda a no subirse a las camas y sofás de la casa.

 

evitar que el perro suba al sofá
Foto de Dex Ezekiel en Unsplash

3. Cómprale un súper colchón

Por lo que decimos más arriba, la comodidad es la principal motivación que los perros tienen para subirse a otros muebles. Esto puede ser porque ha perdido grosor, porque ya está viejo, o porque tu perro ha crecido.

Si es el caso, puedes intentar reconducir su conducta con un cochón nuevo y cómodo que colocarás cerca de los sofás o las camas a las que sube. Así, aumentará la probabilidad de que lo utilice, e incluso de que lo prefiera. Recuerda que los perros necesitan un espacio propio. Un espacio cómodo y tranquilo es vital para su descanso, su relajación y su bienestar.

[adrotate group=”2″]

 

Para resumir

  • Incita a tu perro a subir al sofá o cama para poder enseñarle a no subir
  • Haz que los sofás y camas sea desagradables utilizando sillas plegables cubiertas con una manta.
  • Cómprale un colchón cómodo y adecuado para su tamaño
  • No lo castigues si sube al sofá o cama. De lo contrario, aprenderá a hacerlo cuando no estés presente (solo estarás desplazando el problema).

 

Conclusión

Con estas pautas deberías conseguir evitar que el perro suba al sofá o a las camas de tu casa, para que estén siempre limpias y libres de pelos. Pero tan importante como la paciencia es la coherencia, y todos los miembros de tu hogar deberían actuar igual. Si no, el perro puede entender que subir está permitido con unas personas, pero no con otras.

Ahora, si el hábito ya está arraigado y no consigues modificarlo, es posible que necesites la intervención de adiestrador de perros. Trabajar la obediencia no solo te ayudará a evitar que el perro suba al sofá a otros muebles, sino que os dará una comunicación mucho más fluida, y un vínculo basado en la confianza y la complicidad.