Cada perro tiene una personalidad única según su raza, su edad y sus experiencias anteriores. Ante todo, es importante saber si el perro representa algún tipo de riesgo para el bebé, y prevenir cualquier reacción potencial que pueda alterar el orden en casa. Reconocer en qué situaciones y ante qué cosas reaccionan los perros es información muy valiosa a la hora de prepararlo para la llegada de un bebé.

Perros y bebés no es una combinación imposible, siempre que la presentación sea hecha correctamente. Esto implica familiarizar al perro con el equipamiento (como el carrito o la cuna), los olores, juguetes y productos que se introducirá en casa, para que no los perciba como extraños. De igual manera, el perro tendrá que acostumbrarse a una imagen diferente, ya que sus propietarios pasarán a coger al bebé en brazos.

El adiestrador de perros busca identificar la personalidad del perro y educarlo para que reconozca al bebé como un miembro más de la familia. Al mismo tiempo, conocer a los propietarios, y el espacio en el que viven le permitirá definir las pautas adecuadas y los ejercicios necesarios para que la relación con su perro no se vea afectada con la llegada del bebé.

El principal objetivo del servicio es que el bienestar y la felicidad de tu perro no cambien, y que la integración del bebé se dé en las mejores condiciones. El perro comprenderá gradualmente que su familia se ha hecho más grande y que un nuevo miembro forma parte de ella.