El Pinscher alemán es una de las razas de perro más antiguas de Bavaria, y es ancestro del más ampliamente conocido Dóberman, o del Pinscher miniatura. Sin embargo, está relacionado estrecha y sorprendentemente con el Schnauzer.
Se trata de una raza activa y muy inteligente que hace de genial compañero para quien busca un perro que le pueda seguir el ritmo. Son excelentes compañeros para corredores y ciclistas, les encantan los retos y la competición, además de ser muy cariñosos con su familia. Por lo mismo, son una raza desaconsejada para personas y familias con poca actividad.
Su variado pelaje va del negro y el marrón al rojo y al azulado. Y a esa diversidad se puede añadir manchas negras o marrones. A muchos se les corta la cola o las orejas, práctica prohibida en España y muchos otros países.
El Pinscher alemán pertenece al grupo II – Perros tipo pinscher y schnauzer – Molosoides – Perros tipo montaña y boyeros suizos
Características físicas:
Características | Descripción |
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Cuerpo | Cuadrado, fuerte y musculoso |
Cabeza | Delgada y de hocico afilado, con orejas medianas y colgantes que a menudo se corta |
Pelo | Corto, liso, denso y pegado al cuerpo de color negro, marrón, rojizo o azulado, y con una característica mancha marrón en la parte superior del pecho y la parte baja del hocico |
Altura | 45 – 50 cm |
Peso | 14 – 20 kg |
Esperanza de vida | 12 – 14 años |
Características psíquicas:
Características | Descripción |
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Afección | Alta (Con una correcta socialización) |
Amigabilidad | Media (Mejorable con una correcta socialización) |
Amigo de los niños | Media (Mejorable con una correcta socialización) |
Amigo de otros animales | Media (Mejorable con una correcta socialización) |
Necesidad de ejercicio | Alta |
Jovialidad | Alta |
Nivel de energía | Alta |
Adiestrabilidad | Media |
Inteligencia | Media |
Tendencia a ladrar | Alta |
Pérdida de pelo | Media |
Historia del Pinscher alemán
El Pinscher alemán es una raza desarrollada originalmente para el cuidado de granjas. Su historia oficial empieza a finales de los 1800, y se cree que es el resultado de un cruce entre perros guardianes y pastores europeos. Se suele hablar del Pinscher ratonero como la raza precursora, hay quien lo duda, porque este se dio por extinguido a principios del siglo XIX.
En alemán, “pinscher” significa “morder”, que era la función principal del ratonero. Sus movimientos rápidos y ágiles, su instinto de caza y su energía incombustible lo hicieron imprescindible en las casas del campo alemán.
Originalmente se consideraba el Pinscher alemán y el Schnauzer la misma raza. El Pinscher alemán, con su pelaje suave y elegante, era considerado la versión de pelo corto del Schnauzer, que lo tiene más duro y más grueso. Ambas fueron registradas en Alemania en 1885.
Siglo XX
A principios del siglo XX se distinguió las razas, estableciéndose el Schnauzer actual. Por su parte, el Pinscher alemán contribuiría al desarrollo del Dóberman Pinscher y sus variantes miniatura – algo que se puede ver en el gran parecido de todas ellas.
La Segunda guerra mundial afectó seriamente a la población de muchas razas caninas, y el Pinscher alemán no fue inmune. De hecho, en los años 50 no se registró ninguna camada en la Alemania Occidental pese a que la raza fuera registrada por la FCI en 1955.
En 1958, un hombre llamado Werner Jung se convirtió en el campeón de la raza al lograr llevar un Pinscher alemán de la Alemania Occidental a la Oriental, donde consiguió revivirla cruzándola con 4 Pinscher miniaturas que eran demasiado grandes para los estándares deseados en su raza.
Durante las siguientes décadas, la raza se extendió a lo ancho de Europa, y para 1980 ya era exportado a Estados Unidos, y en 1955 obtuvo su reconocimiento por el American Kennel Club.
Sin embargo, y pese a haber sido rescatada del olvido, es una raza menos frecuente que el Schnauzer. A menudo confundido con el Doberman Pinscher o el Pinscher miniatura, el Pinscher alemán sigue afirmándose come el antecesor de esas otras razas.
Un compañero versátil ideal para personas y familias activas.
Cuidado
Cuando se estudia las necesidades de un Pinscher alemán, no se puede pasar por alto que esta raza desciende de una larga línea de perros de trabajo. Tienen una energía interminable, y lo verás en cualquier descripción de la raza. Eso significa que necesitan mucho ejercicio y estimulación mental. De lo contrario, esa actividad puede convertirse rápidamente en hiperactividad.
Un Pinscher alemán necesita una vía de salida para su energía, y lo aconsejable es que salgan a pasear y a correr varias veces al día. No una o dos, y preferiblemente de par de kilómetros por paseo. Si te fijas en el cuerpo atlético que tiene, verás que no puede conformarse con un breve paseo por el vecindario. Los juegos de pelota y con otros perros consiguen cansarlos lo suficiente, por lo que es mejor que tengan un espacio abierto cerca para correr.
Cuando un Pinscher alemán tiene una vida sedentaria o no recibe la estimulación que necesita, suele andar, gemir o desarrollar comportamientos destructivos. Por tanto, si no tienes el tiempo, la paciencia o la resistencia, el Pinscher alemán puede no ser un perro para ti.
Por su pedigree de perro de trabajo, el Pinscher alemán es inteligente y piensa por si mismo. Muchos propietarios hablan de su resistencia a algunas órdenes si no les interesa suficiente. Por eso es importante educarlo en la obediencia desde edades tempranas, y tener un liderazgo claro.
Pero ojo, liderazgo no quiere decir miedo e intimidación. Se trata de una raza muy intuitiva, capaz de entender las emociones de su propietario, y las técnicas tradicionales pueden crear una relación negativa desde el principio.
Familias con niños
Hay cierto debate sobre si es una raza apropiada para hogares con niños. Lo cierto es que la intensidad de esta raza puede hacerlos altamente reactivos a los gestos bruscos o al tacto descuidado de los niños pequeños. Los niños que saben cómo interactuar con perros no tendrán problema y ganarán un compañero activo, afectuoso y cariñoso.
En cualquier caso, lo ideal es socializarlos correctamente y supervisarlos, especialmente al principio.
Lo mismo se puede decir de los invitados. El Pinscher alemán es conocido por su habilidad como guardián y está siempre alerta. Y esa alerta puede volverse agresividad si el perro no está adiestrado y familiarizado con distintas situaciones y personas en casa.
Pese a todo esto, el Pinscher alemán tiene un corazón enorme y es leal y muy afectuoso, y buscará tu compañía en cuanto pueda. Es un perro todoterreno al que le gustan los retos y que disfruta mucho con deportes caninos como el Agility, ejercicios de obediencia y persecución, y los juegos de olfato. Encontrar nuevas actividades para hacer con un Pinscher alemán es una buena manera de gastar su abundante energía y fortalecer el vínculo con él.
Otros peros u otros animales no son mucho de su interés, y prefieren “vivir solos”. Tenlo en cuenta si tienes un gato en casa. La precaución será muy importante cuando se encuentre con perros que no le sean familiares en parques y paseos. No son nada cobardes, y no se amilanan ante la confrontación. Su instinto de caza, además, puede desencadenar persecuciones y causar accidentes.
Aseo
En cuanto al aseo y el cuidado de su pelaje, es algo rápido y sencillo. El Pinscher alemán tiene un pelo fino y elegante al que le bastará un cepillado a la semana para mantenerse limpio y brillante. Un baño ocasional eliminará olores acumulados.
Dependiendo del grado de ejercicio que haga, el desgaste de sus uñas puede ser natural. Sin embargo, y dado su alto nivel de energía y su pasión por la velocidad, siempre pueden romperse o astillarse, por lo que será importante revisarlas y recortarlas con frecuencia para asegurar su comodidad.
Aunque a menudo aparezca con las orejas en punta, es un perro de oreja caída al que a veces se las recorta por cuestiones estéticas – cuestión prohibida por ley. Por tanto, deberás revisarlas y limpiarlas para que evitar que se acumule suciedad y aparezcan eventuales infecciones.
Problemas de salud y enfermedades
Displasia de cadera: Enfermedad ósea, hereditaria y degenerativa que aparece durante el desarrollo de la pelvis, y que hace que la cabeza del fémur no encaje correctamente en la cadera.
Alergias y problemas de piel
Displasia de cadera: Enfermedad ósea, hereditaria y degenerativa que aparece durante el desarrollo de la pelvis, y que hace que la cabeza del fémur no encaje correctamente en la cadera
Enfermedad de Von Willenbrand: Condición hereditaria, parecida a la hemofilia, que afecta a la cicatrización.
Problemas cardíacos
Problemas oculares