El espacio propio de los perros

Sea en un parque, transportín o jaula, los perros siempre necesitan tener un espacio propio en casa. El equivalente de una habitación donde dormir, guardar sus objetos más preciados, y donde irá cuando necesite refugio o tranquilidad. Será su zona de mayor seguridad.

La importancia del espacio propio de los perros

El espacio propio de los perros es importante para distinguir la tranquilidad de la actividad, pero también para que tú puedas marcar límites sociales, y controles mejor los momentos y las situaciones.

  • piensa bien cuál es el mejor espacio propio para tu perro. Ese espacio tendrá mucho que ver con su seguridad, y una vez elegido no debería cambiar. Hay que educarlo para que comprenda que su espacio es suyo.
  • Dile a las personas de tu entorno que respeten el espacio y la intimidad del perro. Evita que los niños jueguen en él o lo molesten cuando está en él.
  • Procura que sea un espacio donde la temperatura sea estable y agradable, sin corrientes de aire ni ruidos.
  • Si tienes otro perro en casa, también necesitará un espacio propio. Suyo.
  • Necesita tener dos camas. Una que pondrás en una zona común, como el salón o el comedor, y que te permitirá integrarlo en la vida social de la casa. Otra que es mejor poner en un lugar más apartado, donde pueda descansar y estar tranquilo si lo desea.
  • Si sales de casa, deja siempre juguetes para que la soledad se le haga más amena.

Los perros necesitan sentirse protegidos. Pertenecen a una manada cuyo líder eres tú, y eso es igual de importante que tener dónde refugiarse y sentirse seguro.

No respetar el espacio propio de los perros puede provocar reacciones agresivas.

Espacio propio de los perros
Photo by Taylor Kopel on Unsplash

¿Cuál es el más indicado?

Depende de muchas cosas. Para empezar, el espacio de tu casa, las horas que vas a pasar fuera o el clima de tu región. Pero también del tamaño de tu perro, su edad, raza, personalidad y experiencia previa. Hay perros tranquilos, y otros muy inquietos. Algunos soportan estar en un espacio cerrado sin ningún problema. Otros no tanto.

  • La cama puede estar abierta. Encontrarás transportines, jaulas y parques que podrás designar como su espacio.
  • Lo importante es que elijas un material resistente y que sea fácil de limpiar. El plástico cumple esos requisitos, y ofrece más seguridad que el mimbre, en caso de que al perro le guste mordisquearlo o arañarlo. Si tu perro no es destructor, o lo has educado para que no destruya su cama, podrás comprarle una cama mucho más cómoda.
  • También está la clásica caseta, opción ideal para perros que viven en el exterior. Son amplias, ofrecen más aislamiento del suelo, y se calientan cuando el perro está dentro. Si optas por una para jardín, asegúrate de orientarla bien para que no entren corrientes de aire.

En Adiestrar-Perros preferimos camas confortables.
Aún así, si tienes que usar un transportín o una jaula, mejor que esté siempre abierta. Así el perro podrá salir cuando quiera. Cerrarla limita excesivamente la libertad del perro y provocará problemas de comportamiento: ansiedad, frustración o estrés.
Tendrás que ponerle una superficie acolchada para que sea lo más cómoda posible para tu perro.

 

[adrotate group=”2″]

 

Elegir el lugar

Elige un lugar que no ponga todas las miradas sobre él, pero que no lo excluya de participar en la vida social. Puedes observar a tu perro, y colocar su cama en el sitio que identifiques como su preferido. Lo importante es que la cama tenga el tamaño apropiado para el perro.
Si ya has elegido dónde estará el sitio de tu perro, o ya está designado, en este artículo encontrarás los pasos para enseñarle a ir a su sitio cuando se lo digas.

Y si estás pensando en hacerte con un cachorro, puede interesarte nuestra guía del cachorro, que contiene toda la información que necesitarás para cubrir todas sus necesidades y desarrollar una buena relación con él.