Bulldog francés

El Bulldog francés es un perro compacto y robusto de cabeza grande, hocico corto y orejas rectas, parecidas a las de un murciélago. Es una raza activa, afectuosa y juguetona, lejanamente emparentada con el Bulldog inglés. Porque, aunque comparten algunas características físicas, son razas muy distintas.

Es una mascota ideal para cualquier tipo de familia. Su tamaño mediano / pequeño lo hace perfecto para vivir en casas y en apartamentos sin problema, y su inteligencia hace que se lleve estupendamente bien con niños y con otros animales.

El Bulldog francés pertenece al Grupo IX – Perros de compañía

 

Características físicas:

 

Características Descripción
Cuerpo Ancho y musculoso, con pecho redondeado y estructura cuadrada
Cabeza Ancha, cuadrada y fuerte, de morro chato y corto
Pelo Liso, apretado, brillante y suave y de color blanco, beige, negro aleonado, atigrado, con o sin manchas blancas
Altura 24 – 35 cm
Peso 8 – 14 kg
Esperanza de vida 10 – 12 años

Características psíquicas:

 

Características Descripción
Afección Alta (Con una correcta socialización)
Amigabilidad Alta (Con una correcta socialización)
Amigo de los niños Media (Mejorable con una correcta socialización)
Amigo de otros animales Media (Mejorable con una correcta socialización)
Necesidad de ejercicio Baja
Jovialidad Alta
Nivel de energía Medio
Adiestrabilidad Medio
Inteligencia Medio
Tendencia a ladrar Medio
Pérdida de pelo Medio

Historia del Bulldog Francés

 

Hay cierta controversia en torno a los orígenes del Bulldog francés, aunque no hay dudas sobre su parentesco directo con el Bulldog inglés y su descendencia de mastines y perros molosos de la Grecia Clásica y el Imperio Romano.

Se cree que se empezó a seleccionar a los Bulldogs ingleses más pequeños, y que estos fueron llevados a Francia, donde se los cruzó con perros locales, perro tipo Terrier y Pugs (carlinos). De hecho, había muchos Bulldogs ingleses miniatura que fueron trasladados a Francia que servirían para asentar su tamaño, más pequeño que el del Bulldog inglés.

Un rasgo característico del Bulldog francés son sus orejas puntiagudas, parecidas a las de un murciélago, muy distintas de las del Bulldog inglés, que tienen forma de rosa. Los aficionados franceses del Bulldog inglés preferían las orejas puntiagudas, que en Inglaterra no gustaban mucho.

El Bulldog francés se popularizó entre las mujeres de la alta sociedad americana a finales del siglo XIX, y el primer club (el French Bull Dog Club of America) puso especial énfasis en que las orejas debían ser puntiagudas para cumplir con el estándar de la raza. El American Kennel Club lo reconocería en 1898, y su fama creció rápidamente desde entonces, convirtiéndolo en una de las razas preferidas del mundo anglosajón. Y sin embargo, la FCI no lo haría hasta 1954, en parte por culpa de las guerras mundiales.

 

 

Cuidado

 

El Bulldog francés tiene un pelaje suave y liso y un pelecho moderado. Eso quiere decir que necesitan poco más que un cuidado rutinario: un cepillado a la semana, tal vez dos en primavera y otoño, para mantener la limpieza de la casa bajo control. Si tiene tendencia a problemas cutáneos los baños tendrán que ser frecuentes, ya que sus arrugas pueden alojar suciedad y favorecer la aparición de hongos e infecciones. Revísalas y límpialas con un trapo húmedo.

Será importante revisar y recortar sus uñas con frecuencia para evitar que se partan o se astillen, y así asegurar su comodidad. De igual manera, presta atención a sus orejas y su higiene dental un par de veces por semana, con un cepillado o con masticables.

Los Bulldogs franceses son listos y están dispuestos a aprender, aunque no es la raza más fácil de adiestrar en casa y sin ayuda. Responden muy bien al adiestramiento positivo y la comida es una gran motivación. El adiestramiento canino y socialización serán muy importantes, no solo para crear un vínculo sano y un liderazgo claro, sino para que se familiarice lo mejor posible con su entorno físico y social. Cuanto antes, lo hagas, más cómodo se sentirá con otros perros y otras personas.

En general, el Bulldog francés es más un perro de compañía que un compañero deportista. Pero eso no significa que no necesite hacer deporte o que no lo disfrute. El ejercicio es importante para que gaste energía y para evitar problemas de comportamiento, Pero recuerda que, como perro braquicéfalo, tiene un morro corto y rechoncho que puede dificultar su respiración. Por eso se recomienda moderar la intensidad y, sobre todo, evitarlo en las épocas más calurosas del año.

También es conocida su sensibilidad al calor, por lo que tendrás que prever un espacio fresco y ventilado, protegido de la luz solar.

Si se los educa con otro perro o un gato, no tendrán problemas para convivir. Pero algunos Bulldogs franceses tienden a perseguir gatos u otros animales pequeños. Uno que no haya sido socializado podría mostrarse agresivo hacia otro del mismo sexo por causa de los celos o la competencia. La mayoría son muy amigos de los niños, pero, si vas a adoptarlo de una perrera o una protectora, deberás informarte sobre su historial en torno a niños y otras mascotas.

No son grandes ladradores y, en general, solo ladrarán si algo realmente requiere tu atención. Pero eso puede cambiar si pasa mucho tiempo solo en casa. Es un perro muy afectuoso y te echará de menos cuando no estés.

 

Problemas de salud y enfermedades

 

Displasia de cadera: Enfermedad ósea, hereditaria y degenerativa que aparece durante el desarrollo de la pelvis, y que hace que la cabeza del fémur no encaje correctamente en la cadera.

Alergias y problemas de piel

 

Síndrome braquicefálico: anormalidad respiratoria hereditaria, causada por una obstrucción del flujo de aire en perros braquicéfalos.